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consejos de mantenimiento del vehiculo

La seguridad y la fiabilidad del vehículo dependen del estado de múltiples sistemas y literalmente de cientos de componentes susceptibles de desgaste, en algunos casos incluso cuando el vehículo está aparcado durante un largo periodo de tiempo.

Es importante asegurarse de que los vehículos están en condiciones de funcionamiento seguras y fiables. Garage Gurus ha elaborado una serie de útiles listas de comprobación específicas para cada sistema que pueden ayudar a los profesionales de los talleres de vehículos y a los consumidores a prevenir posibles averías y otros problemas en los vehículos que han estado prácticamente inactivos durante los últimos meses.

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LISTA DE CHEQUEO SUGERIDA POR GARAGE GURUS

SISTEMA DE FRENADO

  • Comprueba si faltan piezas.
  • Para pinzas flotantes, comprueba que la pinza se mueve libremente sobre las guías.
  • Tras una inspección visual, comprueba el grosor del disco de freno con un micrómetro. Si el resultado es inferior al grosor mínimo permitido (grabado en el borde del disco) es obligatorio sustituir los discos. Cambia siempre los discos por pares y también es imprescindible sustituir las pastillas de freno al cambiar los discos de freno.
  • Con el vehículo despegado del suelo, comprueba que las ruedas giran libremente.
  • Comprueba el nivel y el estado del líquido de frenos. Determina cuándo se sustituyó el líquido por última vez (si hace más de dos años, se recomienda cambiarlo). Asegúrate de que no hay fugas y, si hay signos de fuga de líquido, comprueba también los latiguillos. Comprueba el nivel de líquido en el depósito y rellénalo si es necesario, asegurándote de que el líquido adicional sea de la misma especificación. No mezcles líquidos de frenos de distintos grados. Algunos instaladores evalúan el líquido de frenos por el color: en realidad, las especificaciones de color van del neutro al ámbar (depende del proveedor).
  • Comprueba si hay corrosión en los extremos de los tubos flexibles de freno.
  • Si el vehículo dispone de pinzas traseras con freno de mano integrado, asegúrate de que los brazos están liberados para que los frenos no se bloqueen.
  • Al arrancar el coche, comprueba si se enciende alguna luz de advertencia en el cuadro de instrumentos, como la del nivel del líquido de frenos, las pastillas de freno y el ABS, ya que pueden ser indicadores de problemas de frenado que no se ven a simple vista.
  • Inspecciona los discos de freno en busca de delaminación, grietas, hendiduras y puntos débiles en la campana y la superficie de trabajo.
  • Escucha si hay chirridos, ya que algunos tipos de pastillas de freno utilizan indicadores acústicos de desgaste. El ruido puede ser una señal de que una sola pastilla de freno está desgastada hasta el límite inferior de 2,5 mm.
  • Comprueba si faltan piezas en las pinzas, como tornillos de sujeción y muelles, y si hay pasadores dañados.
  • Si el vehículo ha estado parado durante algún tiempo, bombea el pedal del freno para asegurarse de que está duro y tiene un buen tacto.
  •  Comprueba que los latiguillos de freno no estén rozados, cortados, hinchados o abombados y que no presenten deterioro general. Asegúrate de que ningún latiguillo de freno esté doblado o retorcido y de que no haya contacto entre los latiguillos y los componentes de la suspensión una vez bajado el vehículo.
  • Comprueba si alguna parte del sistema de frenos presenta corrosión, especialmente en los puntos de contacto entre la pinza y la pastilla.
  • Comprueba que los componentes de goma de la pinza están en buen estado.

Cuando se instalan discos y pastillas nuevos, es esencial seguir un proceso de rodaje. Conseguir una superficie de contacto perfecta entre la pastilla y el disco requiere esfuerzo. Para iniciar el proceso de rodaje (también llamado "bruñido"), puedes realizar unas 20 paradas completas en el coche, entre 50 y 0 km/h, o un número similar de ralentizaciones entre 80 y 30 km/h, antes de entregar el coche al cliente. Después, el cliente debe continuar el proceso frenando ligeramente con frecuencia durante los 300 km iniciales evitando frenar bruscamente o activar el ABS. Siguiendo este procedimiento se puede reducir o eliminar el riesgo de ruido.

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AMORTIGUADORES Y COLUMNAS DE SUSPENSIÓN

Una buena inspección de estos elementos clave incluirá dos procedimientos importantes:

Inspección visual periódica que incluya:

  • Signos de fugas de aceite en amortiguadores o columnas de suspensión.
  • Señales de deformación o impactos en el cuerpo del amortiguador o de la columna o en el vástago del pistón.
  • Estado de los muelles helicoidales (buscando signos de grietas, óxido, deformaciones anormales). Con el coche en un elevador y las ruedas colgando, intente mover el muelle de su posición tirando de él con las manos, si lo consigue es señal de que el muelle debe ser sustituido inmediatamente.

Prueba de conducción, centrándose en:

  •  Cuando sea seguro hacerlo, realiza una serie de paradas bruscas. Si la parte delantera del vehículo se "hunde" excesivamente y oscila más de 1,5 veces hacia la carretera, puede ser necesario sustituir los amortiguadores y/o las columnas de suspensión.
  •  Durante la prueba de conducción, comprueba si el volante vuelve a la posición centrada después de cada giro. Puede producirse un ángulo restante de 8º a 10º cuando el kit de montaje superior está dañado debido a un desgaste excesivo.
  •  Empuja la carrocería hacia abajo y mira cómo reacciona la suspensión. En perfectas condiciones debe subir, bajar y detenerse (1,5 ciclos). Si el movimiento continúa, puede indicar que los amortiguadores están desgastados*.

Monroe recomienda revisar el sistema de dirección y suspensión cada 20.000 km y sustituir los amortiguadores y columnas de suspensión junto con el kit de protección y montaje cada 80.000 km**.

Como regla general, los amortiguadores, columnas y otros casquillos de suspensión deben apretarse con una llave dinamométrica, al par de apriete correcto recomendado por el fabricante sólo cuando los neumáticos del coche soportan el peso del coche, nunca en el elevador.

*Esta prueba sólo se aplica a vehículos equipados con sistemas de suspensión pasivos, las suspensiones semiactivas y activas no pueden probarse de esta manera.
**El kilometraje y los resultados reales pueden variar, entre otras cosas, en función de la capacidad del conductor, el tipo de vehículo y el tipo de conducción y las condiciones de la carretera.

Shocks

DIRECCIÓN Y SUSPENSIÓN

  • Comprueba el estado de los casquillos de dirección y suspensión y de las rótulas (en busca de grietas o daños externos).
  • Busca "ruidos de golpeteo" u otros sonidos mecánicos anormales durante la conducción, pueden indicar que un componente de la dirección o la suspensión está dañado, mal instalado (soportes de fijación, kits de montaje superior o muelles, rótulas) o tocando otro componente (ajuste incorrecto).
  • Comprueba el estado de los neumáticos, busca signos de desgaste irregular como "ahuecamiento" que pueden apuntar a componentes de control de la suspensión desgastados o a una alineación incorrecta de las ruedas.
  • Asegúrate de que la presión de los neumáticos es la correcta para el uso previsto del vehículo.
  • Comprueba el nivel del líquido de la dirección asistida y busca cualquier signo de fuga.
  • Inspecciona el estado de las rótulas, prestando atención al guardapolvo y a la holgura interna.
  • Comprueba si los casquillos están rotos, agrietados o deteriorados.
  • Comprueba si hay guardapolvos y juntas dañadas o deterioradas.
  • Comprueba si hay corrosión en las piezas de la dirección y la suspensión.
  • Busca cualquier rebote del vehículo, balanceo excesivo de la carrocería, golpes, chirridos y traqueteos.
  • Comprueba que el volante está alineado con la dirección de las ruedas delanteras.
  • Comprueba si hay fugas en los casquillos hidráulicos.
  • Comprueba las uniones atornilladas sueltas.
  • Comprueba si hay óxido y grietas en los puntos de montaje del subchasis.
  • Revisa el estado de la correa de la bomba de la dirección asistida.

Durante una prueba de conducción, presta atención a cualquier comportamiento anómalo del vehículo, como:

  • Efecto "vibración" en el volante.
  • Dirección dura y/o si el volante no recupera su posición neutra después de tomar una curva.
  • Vehículo desviándose a la izquierda o a la derecha.
  • Holgura en el volante.
  • Para las juntas equipadas con engrasador, asegúrate de que estén bien lubricadas, añade grasa si es necesario.
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MOTOR Y JUNTAS

  • Comprueba que los soportes del motor están bien sujetos al chasis y a la carrocería.
  • Comprueba que los componentes del motor (alternador, bomba de combustible, etc.) y los soportes del motor están bien apretados.
  • Comprueba el estado de las correas.
  • Inspecciona el cárter de aceite en busca de fugas. Si hay alguna, cambia la junta y aprieta los tornillos según los ajustes del fabricante.
  • Inspecciona los manguitos en busca de señales de roturas o torceduras.
  • Realiza cualquier mantenimiento o comprobación rutinaria que se indique en el manual del motor.
  • Comprueba en el manual del motor el intervalo de mantenimiento de la correa/cadena. Si hay algún signo de daño, debe sustituirse inmediatamente, independientemente de cuándo se cambió por última vez.
  • Comprueba las luces y los indicadores del salpicadero para asegurarse de que no hay advertencias y de que los niveles y presiones de los fluidos son correctos.
  • Arranca el motor y déjelo funcionar durante unos minutos para asegurarse de que los componentes del motor están bien lubricados.
  • Comprueba las mangueras de refrigerante al calentarse.
  • Comprueba si hay fugas de líquido en los bajos del vehículo.
  • No dejes el motor al ralentí durante mucho tiempo.
  • Comprueba el color de los gases que salen por el tubo de escape. Este debe ser transparente.
  • El humo blanco del tubo de escape puede ser consecuencia de:
    • Entrada de refrigerante o anticongelante en los cilindros (debido a defectos en la culata o juntas quemadas)- humo blanco espeso persistente.
    • Una bujía de incandescencia defectuosa durante el arranque en frío.
  • El humo de escape azul claro u oscuro puede ser consecuencia de:
    • Un anillo de pistón que se atasca, desgaste avanzado.
    • Válvulas, guías de válvula y juntas de vástago de válvula desgastadas.
    • Exceso de aceite o fallo de la válvula PCV.
    • Combustión excesiva de aceite.
    • Sistema de lubricación del turbocompresor defectuoso.
  • El humo negro del tubo de escape puede ser consecuencia de:
    • Combustión incompleta del combustible debido a una atomización deficiente por parte de los inyectores (aguja desgastada o ángulo de avance de la inyección reducido).
    • Ajuste incorrecto de la bomba de combustible de alta presión.
    • En vehículos diésel: sincronización incorrecta de la inyección.
    • Suministro de aire insuficiente (indica que debe sustituirse el filtro de aire).
    • Relación Aire/Combustible incorrecta debido al turbocompresor, filtro de aire obstruido, obstrucción de la admisión.
    • Acumulación excesiva de carbonilla en la cámara de combustión o en el colector de admisión.
    • El motor funciona en frío con mezcla rica.
    • Grieta en el escape antes de la sonda lambda.
    • Fallo de encendido.
    • Fallo parcial del cilindro.
    • DPF bloqueado o problemas de regeneración.
  • El humo de escape azul grisáceo oscuro o gris claro puede ser consecuencia de:
    • Mal rodaje de las piezas del grupo cilindro-pistón.
    • Pérdida de movilidad de los segmentos del pistón por alta coquización.
    • Falta de compresión en los cilindros.
    • Exceso de aceite.
    • Fallo del PCV.
    • Juntas de válvula desgastadas.
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MANTENIMIENTO

  • Comprueba que los faros, las luces largas, las luces traseras y los intermitentes funcionan correctamente.
  • Comprueba el valor de inclinación en el faro: por cada 10 m y 1,2%, significa que la luz de cruce se inclina 12 cm por cada 10 m. Esto evitará deslumbrar a los conductores que circulan en sentido contrario.
  • Cuando hay una luz de advertencia de bombilla encendida en el salpicadero:

    o   Comprueba el funcionamiento de las luces individuales (por ejemplo, delantera, trasera, luz de freno).
    o   Asegúrate de que las luces con dos funciones funcionan ambas (por ejemplo, luz trasera con luz de freno integrada).
  • Cuando no hay testigo luminoso en el salpicadero y las luces no funcionan:

    o    Comprueba el contacto en el portalámparas.
    o    Comprueba los fusibles y la tensión.

Batería

Asegúrate de que la batería está completamente cargada y mantiene la carga. La mayoría de las baterías pierden carga en climas fríos debido a que la reacción química dentro de la batería se ralentiza.

Calentadores

Debido a la pérdida de potencia de la batería y a las bajas temperaturas, los calentadores tardarán más en calentarse inicialmente. Ten esto en cuenta al arrancar en frío.
Si el motor no arranca o está fallando si la batería está completamente cargada y mantiene la carga, es probable que tengas que cambiar los calentadores.

Lavaparabrisas

Comprueba el nivel de líquido y rellena si es necesario. Asegúrate de que se utiliza un líquido para temperaturas de congelación adecuado para el clima del lugar.
Comprueba que los faros, las luces largas, las luces traseras y los intermitentes funcionan correctamente.

Comprobar nivel de aceite

  • Asegúrate de que el vehículo está aparcado en un terreno llano y de que el motor está frío.
  • Abre el capó y localice la varilla de nivel. Si la ubicación de la varilla no es obvia, consulte el manual del usuario. Es posible que algunos coches no tengan varilla y estén equipados con monitores electrónicos de aceite.
  • Una vez localizada la varilla, sácala y límpiala con un paño o trapo. En la varilla debe haber dos marcas que identifican los niveles mínimo y máximo de aceite.
  • Cuando esté limpia, vuelve a introducir la varilla de nivel en su tubo, empujándola hasta el fondo, y retírala de nuevo.
  • Si es necesario rellenar el aceite, asegúrate de que dispone del aceite correcto y localice el tapón del aceite, que suele estar marcado con la imagen de una lata de aceite. Retira el tapón y vierte un poco cada vez, comprobando el nivel con la varilla para asegurarse de que no se ha llenado en exceso, ya que esto también puede causar daños.

    Comprueba el nivel de refrigerante/anticongelante - ¡NO ABRAS EL DEPÓSITO DE EXPANSIÓN CUANDO EL MOTOR ESTÉ CALIENTE!

  • Comprueba el nivel de refrigerante/anticongelante en el depósito de expansión. No sobrepases la marca de lleno.
  • Si es necesario rellenar, identifica el nivel adecuado de refrigerante/anticongelante.
  • Ten en cuenta que cuando el refrigerante/anticongelante se caliente, rebosará en el depósito.
  • Utiliza un comprobador de refrigerante/anticongelante para determinar la temperatura exacta de protección de su refrigerante/anticongelante.
  • Inspecciona la superficie del refrigerante/anticongelante en busca de señales de aceite. Si la superficie es oscura o tiene una película aceitosa, puede significar que la junta de culata tiene fugas.

Si es necesario, cambia el aceite y el filtro de motor

  • Debes sustituir el filtro de aceite cada vez que realizas un cambio de aceite.
  • El aceite y el filtro de aceite garantizan una lubricación suave del motor. El filtro de aceite desempeña un papel fundamental en la protección del motor frente a posibles daños, ya que elimina los contaminantes (suciedad, aceite oxidado, partículas metálicas, etc.) que pueden acumularse en el aceite debido al desgaste del motor.
  • Muchos fabricantes recomiendan intervalos de 10.000 a 15.000 km. El manual del propietario del vehículo te dará recomendaciones sobre la frecuencia con la que se debe cambiar el aceite y el filtro.

Inspeccionar el filtro de aire; cambiar el filtro si está sucio.

  • El filtro de aire evita que pequeñas partículas entren en el motor y causen daños potencialmente costosos.
  • Sustituir un filtro de aire obstruido puede aumentar la eficiencia del combustible y mejorar la aceleración, dependiendo de la marca y el modelo del coche.
  • Un filtro de aire sucio o dañado limita la cantidad de aire que entra en el motor del coche, haciendo que trabaje más y, por tanto, consumiendo más combustible.
  • Como el motor necesita más de 14.000 litros de oxígeno para quemar cada litro de combustible, es importante no restringir este flujo de aire.
  • Los filtros de aire deben sustituirse en caso de cualquier daño. Sin embargo, para mantener el máximo rendimiento posible de su coche, se recomienda sustituir los filtros de aire al menos cada 15.000 a 25.000 km. Este intervalo debe reducirse si se conduce a menudo en condiciones polvorientas.

Cambiar el filtro del habitáculo si no se ha sustituido en los últimos 12 meses.

  • Los filtros de habitáculo están diseñados para eliminar el polvo, el polen y otros contaminantes, y ayudan a prevenir la formación de moho en el sistema de ventilación.
  • Cambia el filtro del habitáculo anualmente o cada 20.000 km. Si se conduce en zonas muy contaminadas o por caminos de tierra, se debe cambiar el filtro de habitáculo cada 10.000 km. Los alérgicos pueden plantearse cambiarlo más a menudo para garantizar la calidad del aire y reducir sus síntomas de alergia.

Comprobar bujías

Las bujías suministran la electricidad que enciende la mezcla de aire y combustible en el motor de combustión de un vehículo. Cuando un coche tiene problemas para arrancar, muchos conductores suponen que hay un problema con la batería. Los signos y síntomas que identifican cuándo sustituir las bujías incluyen:

  • Las bujías están próximas o han superado el intervalo de mantenimiento definido por el fabricante del vehículo.
  • Se enciende el testigo de control del motor.
  • El coche se resiste a arrancar.
  • El ralentí del motor es áspero y ruidoso.
  • Al coche le cuesta acelerar.
  • Se aumenta el consumo de combustible.

Las bujías están enroscadas en la culata, en la parte superior de cada cilindro. Con el tiempo, las bujías se desgastan (al quemarse los electrodos), provocando fallos de encendido. Las bujías de buena calidad tienen una vida más larga, ya que los electrodos tardan más en quemarse y proporcionan una mejor chispa. Sin embargo, si se presentan algunos de los síntomas mencionados, la extracción e inspección de las bujías puede proporcionar una indicación del estado del motor y de la alimentación de combustible:

  • Normal: depósitos marrones o grisáceos en el lateral del electrodo.
  • Contaminación de carbonilla: hollín negro y seco en los electrodos.
  • Depósitos de aceite: depósitos negros y aceitosos en los electrodos y el aislador.
  • Mojado: resultado de la "inundación" del motor cuando intenta arrancar, pero no se enciende.
  • Quemado: ampollas en la punta del aislador, electrodos fundidos o depósitos blancos.
  • Electrodos desgastados - electrodos erosionados, lo que confirma que una bujía está desgastada.
  • Electrodos rotos: un indicio de que se han instalado bujías incorrectas.

Comprueba en el manual del propietario el intervalo recomendado para la sustitución de las bujías y el grado correcto de las mismas.

Desinfectar el sistema de aire acondicionado

Debido a su antigüedad y a la falta de mantenimiento, el sistema de climatización de un coche (o sistema de aire acondicionado), así como todos los circuitos y rejillas de ventilación, son un lugar habitual para la proliferación de moho, hongos y microorganismos.
Es posible que los propietarios desinfecten algunas piezas, pero para obtener el mejor resultado es necesario sustituir también el filtro del habitáculo. Por lo tanto, se recomienda dejar la limpieza del sistema en manos de profesionales.
Champion ofrece una tecnología de filtración de primera calidad que filtra más del 99% de los gérmenes y bacterias, evita el moho, elimina los olores y mejora la eficiencia y fiabilidad del sistema de aire acondicionado. 

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Este artículo sólo tiene fines informativos. No nos hacemos responsables de los daños derivados de la confianza depositada en este contenido. Esta lista de comprobación sólo proporciona consejos generales y no puede considerarse como una guía completa y definitiva de la responsabilidad de cada conductor para garantizar que su vehículo está en condiciones de funcionamiento adecuadas y listo para su uso en carretera.

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